CONOCE POR QUÉ LAS PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS NO ENGORDAN

Cuando las pastillas anticonceptivas se comenzaron a vender a principios de los 60, tenían niveles muy altos de estrógeno y progestina, innecesarios para las mujeres. Y ahí está la clave. Es cierto que el estrógeno en dosis altas puede llegar a provocar aumento de peso debido a un mayor apetito y retención de fluidos. Sin embargo, las pastillas anticonceptivas de hoy día tienen cantidades mucho más bajas de hormonas pero tranquilas, siguen siendo una de las formas más efectivas de anticoncepción disponibles, cuando se usan de la forma correcta.

Aunque todavía existan cientos de mitos alrededor de estos medicamentos, lo cierto es que ningún estudio ha podido concluir que la ingesta de las píldoras anticonceptivas orales engorden. Maria Gallo, endocrinóloga en la Universidad Estatal de Ohio, coautora de la revisión de varios estudios al respecto, considera que la creencia de que existe una conexión entre la píldora y el peso se debe a un sesgo humano natural. Asegura que las personas son expertas en encontrar patrones a nuestro alrededor, incluso donde no hay ninguno. «Es la misma razón por la que existe la idea de que las vacunas pueden causar problemas de salud», aseguró para una entrevista en la BBC.

No obstante, aunque ya hemos dejado claro que no engordan, las píldoras anticonceptivas sí pueden ayudar a cambiar el cuerpo de la mujer. En un estudio realizado en el año 2009, el fisiólogo de la Universidad de Texas Steven Riechman, descubrió por casualidad que las mujeres que tomaban una tipo específico de píldora que incluía progesterona desarrollaban menos musculatura que el resto de las mujeres. Y otro, reveló que el estrógeno y la progesterona que componen la píldora ayudan a modelar el cuerpo de la mujer, ya que la grasa se localiza en un lugar u otro de su cuerpo.