¡Las malas citas son un karma! Y no hay nada peor que ese momento incómodo en que te quieres ir pero por decencia te quedas. 

¡Qué horror las malas citas! En especial esas que sabemos que están llenas de clichés de cosas que no «deberían pasar» y tú ves cómo suceden en vivo y en directo, gratis, frente a ti. Y, como no queremos que pases un mal rato, en Mi Cuerpo, Mi Futuro hemos creado este blog para que te rías y poco y para que huyas en la primera señal de alerta. 

Empecemos por algo básico: la puntualidad. Si tu cita llega tarde – sin avisarte que se retrasaría – y llega como si nada… Amiga, mal. Todo mal. Y es que puede pasar que por alguna razón se retrase, pero que avise, si no, qué falta de todo. Run.

Ah, y qué me dices de que esté todo el tiempo mirando el celular. ¡El horror! Es decir, si alguien invita a una cita a una persona es porque la quiere conocer y HABLAR, si no, hubieran seguido chateando y ya está. 

Y la peor del mundo mundial: empezar a hablar de la ex, de la historia con ella, de las cosas que pasaron juntos, de lo malo y tal. Qué pereza, si tu cita tiene que arreglar algo con su vida; perfecto, no pasa nada, pero tú no eres la psicóloga de nadie. 

La moraleja aquí es que: siempre puedes irte si no te sientes cómoda en tu cita. No tienes por qué aguantar cosas que no te gustan, pero siendo siempre la lady que eres. Comparte con Mi Cuerpo, Mi Futuro, cuál fue la peor cita en la que estuviste.