De seguro has oído alguna frase como “date el amor que nunca recibiste”, “El amor propio es el más puro que encontraras” o “Si no te amas a ti misma, nadie lo hará”. Y si, estas frases y el protagonismo que ha tenido el amarse a sí misma o mismo, en esta época, es un avance increíble en nuestra sociedad. 

Ya que al incluirlo en la creación y educación de cada individuo, este comienza a crear una conciencia más fuerte, menos crítica y más empática, sin necesidad de depender emocionalmente de alguien más y teniendo el poder de su vida… ¿Hasta ahí vamos bien… pero realmente sabes qué implica el amarse a uno mismo?

No significa que todos los días te sentirás tu mejor versión y mucho menos debes sentirte mal con eso; significa vernos con amor, con aceptación, con ternura y dejar de ser tan críticas con ese ser que vemos a diario en el espejo, puedes sentirte no tan bien en un día, pero eso no significa que no te ames. Significa que eres un ser humano y tienes diferentes sentimientos. 

No existe un mejor ejemplo a lo que acabo de decir que la icónica escena de Euforia:

El amor, como el positivismo, son buenos, pero pueden llegar a un punto tóxico o asfixiante; cuando te obligan a siempre verte bien, sentirte bien, pensar bien y que todo fluya mágicamente bien, vas a explotar. 

Ahora te diré algo que quizá no todo el mundo piensa del amor propio, es: 

1. Aceptarte, entendiendo que no todo en ti quizá te encante, pero es quien eres… que puedes mejorar en ciertos aspectos, si así lo deseas y sientes que te hará bien. 
2. No tienes que estar esmerándote todo el tiempo, para mostrar al mundo tu mejor versión física, puedes permitirte no verte espectacular y aún así sentirte bien y valiosa. 
3. Amarte a ti misma, no significa invalidar tus sentimientos, no los reprimas o contengas. Al contrario, háblalos, piensa como darles un cierre y date el tiempo para sanar.

Y tú qué crees que es el amor propio ¡Escríbenos!